Serían dos las escuelas infantiles derrumbadas, la escuela primaria Plaza Towers, en Moore, que se ha derrumbado con 75 personas en su interior y donde se han recuperado 40 cuerpos, y la escuela de Briarwood.
Según ha declarado la portavoz de la Oficina Forense, Amy Elliott, los equipos de emergencia están intentado rescatarlas de los escombros. Las autoridades locales han impuesto una restricción de vuelo sobre la escuela primaria, para que los efectivos puedan escuchar con claridad cualquier llamada de auxilio de los atrapados.
Aunque Elliot no ha especificado el número de heridos, dos hospitales de la Ciudad de Oklahoma han confirmado a la cadena CBS que hay al menos 145 heridos, entre ellos 70 niños, algunos de los cuales se encuentran graves.
El Departamento de Policía del condado de Moore, donde viven unas 55.000 personas, por su parte, ha advertido de que es muy difícil fijar el balance de víctimas porque todavía hay muchas zonas a las que las fuerzas de seguridad no han podido acceder debido a los escombros.
A estas víctimas hay que sumar las dos personas, dos hombres de 79 y 76 años de edad, que fallecieron en el condado de Shawnee y la veintena que resultó herida el pasado domingo en Oklahoma a causa del temporal.
Los tornados también han causado importantes daños materiales. Se calcula que hay unas 300 viviendas afectadas y más de 38.000 hogares sin electricidad. Además, varias carreteras han quedado bloqueadas por los escombros.
"Nuestros peores temores se han hecho realidad esta tarde", ha dicho Bill Binting, del Centro de Predicción Atmosférica y Oceanográfica. "Esperábamos que todo el mundo hiciera caso de nuestras advertencias, pero no ha sido así", ha lamentado, según la cadena CNN.
El Servicio Nacional Meteorológico ha indicado que el daño preliminar causado por los tornados se sitúa en el nivel EF4, de una escala de cinco que va de menor a mayor, lo que implica vientos que van desde los 260 hasta los 320 km/h, más importante que un huracán de categoría cinco.
En las últimas 48 horas se han producido unos 28 tornados en el medio oeste de Estados Unidos, siendo Oklahoma, Illinois, Iowa y Kansas los estados más afectados.
Apoyo de las autoridades
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado el estado de desastre en Oklahoma debido a los estragos causados por el paso de varios tornados.
Según ha informado la Casa Blanca, eso permitirá que la administración federal libere los recursos necesarios para atender a los damnificados, dándoles un refugio temporal y reparando sus viviendas, entre otras cosas.
Obama ya había comprometido la ayuda de la administración federal en una conversación telefónica con la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin. "El pueblo de Oklahoma está en nuestros pensamientos y oraciones", subrayó.
La gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, ha prometido "hacer todo lo necesario" para encontrar a los heridos. "Nuestros corazones están rotos por los padres que están preocupados por el estado de sus hijos", ha dicho, en una rueda de prensa.
El jefe de Estado ha anunciado el despliegue de un Equipo de Asistencia en la Gestión de Incidentes "para apoyar las operaciones de emergencia en la Ciudad de Oklahoma del personal que se encuentra sobre el terreno".
El alcalde de Oklahoma City, Mick Cornett, dijo en declaraciones a la cadena CNN que los primeros equipos de emergencia "han sido desplegados" y que "el Estado y la Guardia Nacional se involucrarán" en las tareas de rescate.
Una zona en el 'corredor de los tornados'
La localidad de Moore ya había sido destruida en parte en mayo de 1999, cuando un potente tornado mató a 41 personas.
Los tornados suelen afectar las planicies de Oklahoma, situadas en el llamado "Corredor de Tornados", pero rara vez alcanzan zonas habitadas como este lunes.
El domingo, nubes en forma de embudo fueron observadas en ciudades como Edmond y Shawnee, también en Oklahoma.
En Shawnee un tornado alcanzó un grupo de casas prefabricadas, dejando al menos un muerto, de acuerdo con Fox TV.
El domingo fue declarado el estado de emergencia en 16 condados del estado de Oklahoma. El jueves pasado 10 tornados golpearon el vecino estado de Texas, matando a al menos a seis personas e hiriendo a decenas.
Jolly Joe, un residente de Moore, dijo a la Radio Pública Nacional que su barrio parecía una "zona de guerra". "Yo práctiamente no tengo casa", dijo. "Todavía estoy en shock. Fue intenso, no sé qué decir, era terrible".